La mujer del mago

(letra y música Sergio Gobi)


cuando medio serruchada
cortando clavos y sin un centavo
cuando al fin y al cabo
la mujer del mago se me apareció
al ver sus timbres mirarme con tanto empeño
pensé que era puro sueño
un dios en deshabillé
o algún planeta pequeño limítrofe
algún planeta pequeño

llevaba un sombrero negro
que sostenía su ingravidez

los ojos como carbones
medio apagados o adormecidos
o abofeteados
recién pintados o sin terminar
un tajo untado de negro justo en la fina
mirada de tinta china
milhoja que desnudé
por la luz que me ilumina la sumi-é
por la luz que me ilumina

vengo para despedirme
dijo el sombrero y quedándose
desnudó su cabellera
de crin negra umbilical
y de parto natural parió un conejo
más sabio más viejo más chino que lao tze

ignoro si se fue entera
si en una de esas alguna cosa
quedó en la pieza
sin su belleza se está mejor
los guiños de los mercados son tan amables
prometen empleo estable
tatú de yaguareté
jacuzzi tv por cable e internet
jacuzzi tv por cable

llevaba un sombrero negro
que sostenía su ingravidez

no busques en esos viajes
de viejas tapas ni en la solapa
de los paisajes
ni en ningún mapa mi dirección
no tengo una coordenada que me defina
la latitud desatina
mi ecuador no tiene paz
la longitud no hace esquina en nada más
la longitud no hace esquina en nada

vengo para despedirme
dijo el sombrero y quedándose
desnudó su cabellera
de crin negra umbilical
y de parto natural parió un conejo
más sabio más viejo más chino que lao tze